Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Un encuentro inesperado

Del número de septiembre de 2009 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Tuve una niñez llena de amor, aunque veía a mi madre sólo una vez por semana. Ella para poder ir a trabajar me había puesto al cuidado de un matrimonio mayor y su hija. Sentía que me amaban mucho y nunca sentí la falta de un "papá"; era una niña completamente feliz.

Más, adelante, en mi adolescencia, me surgieron algunos interrogantes y llegué a saber cuál era el nombre de ese "papá", pero no estaba en mi pensamiento que hubiera ningún acercamiento. Yo amaba y respetaba a mi madre y eso era suficiente para mí.

Ya siendo mayor y con mi familia formada, conocí la Ciencia Cristiana. Con ella se abrieron las ventanas de una nueva vida que me hizo sentir que soy la hija de Dios, además de ayudarme a reconocer que Él me ha protegido desde mi más tierna infancia.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / septiembre de 2009

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.