Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Hace cosa de unos doce años, estando yo a punto de morir, una amiga...

Del número de enero de 1949 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Hace cosa de unos doce años, estando yo a punto de morir, una amiga recomendó a mi esposo que probara la Christian Science para salvarme. La enfermedad de que yo padecía había sido diagnosticada como reumatismo del corazón y anemia. El médico recomendó que me llevaran a un hospital cercano. Confesó que él nada podía hacer por mí, pero que el cuidado, el descanso y el verme libre de las preocupaciones del hogar me eran muy necesarios. Permanecí en el hospital varias semanas, pero seguí empeorando y poniéndome más débil cada día. El buen médico le dijo a mi esposo que si quería probar cualquier otro médico o sistema curativo que no dejara de hacerlo, pues él ya no podía hacer más; agregó que no creía que yo pudiera vivir mucho tiempo.

Fué entonces que mi amiga habló con mi esposo, y decidieron acudir a una practicista de la Christian Science. Mi esposo volvió al hospital contento y consolado, diciéndome: “Ahora sí que te vas a curar; he pedido que te den un tratamiento verdadero.” Para que él supiera que yo le comprendía, pronuncié el nombre de mi amiga. Ella nunca me había hablado de su religión, y yo no sabía lo que significaba un tratamiento de la Christian Science.

Mi amiga le dijo a mi esposo que yo debería mantener en el pensamiento la verdad siguiente: “Dios es mi Vida, Dios es mi fortaleza, Dios es Todoen-todo.” A medida que meditaba esta declaración, percibí la verdad y me dije a mi misma: “Es claro que sí, Dios es la Vida de todos, y esa Vida es la mía. Yo no necesito morir — tengo trabajo que hacer.” Y con la comprensión de esta verdad me puse cada día más fuerte, y al poco tiempo me permitieron volver a mi casa.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / enero de 1949

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.