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En sintonía con el Amor divino

Del número de septiembre de 2010 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Con todos los desafíos que enfrenta la humanidad, se hace más necesario cada día vivir en la luz que nos da la Palabra de Dios. Y para ello importa el estar atento a lo que Dios tiene para decirnos. Ese escuchar para muchos es sinónimo de orar.

Dios siempre nos está hablando y Su Palabra es lo que nos comunica la vida auténtica. Mary Baker Eddy afirma en su obra Ciencia y Salud que, "La intercomunicación proviene siempre de Dios y va a Su idea, el hombre". Ciencia y Salud, pág. 284. El, que es la Vida, se comunica a Sí mismo, aportándonos inspiración, fuerza, alegría, consuelo y salud.

Para establecer esta comunicación es importante acallar los limitados pensamientos que se originan en los sentidos. Jesús rechaza ese pensamiento limitado cuando le dice a su amigo Pedro: "Quítate de delante de mí, Satanás!.; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres". Véase Mateo 16:23, Poner la mira en las cosas de los hombres, o pensar como los hombres, es creer en un mundo que en gran parte aparece como un valle de lágrimas. Pero poner la mira en las cosas de Dios, la Mente única, Véase Ciencia y Salud, pág. 469. es adquirir pensamientos grandes e ilimitados, pensamientos que nos muestran un camino fuera de la carencia, la enfermedad, el odio; fuera del peligro y la amenaza.

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